Otoño

Me encanta el otoño. Es mi estación preferida. No paso calor, el suelo está lleno de hojas, empiezan las puestas de sol, los panellets, las castañas,... En fin, no acabaría nunca. Y yo en otoño cocino mucho porque empiezan a apetecer los platos de cuchara. El de hoy es un clásico de mi cocina, la menestra de verduras o en este caso la minestrone. Porque llega el otoño y llegan las calabazas. Ésta en cuestión llevaba en mi estantería unos cuantos meses como aguanta-libros y hoy ha servido para algo más. Claro que ahora se me caen los libros de cocina. Uno de ellos, el Dizionario enogastronomico della Liguria, dice que la minestrone debe quedar densa y con sabor intenso y que estará en su punto si la cuchara se aguanta recta en el centro del plato. Mi minestrone de hoy no ambiciona a tanto porque está pensada para la fiambrera y como admite muchas variantes, uno puede prepararla con lo que tenga en la cocina. En el caso de la fiambrera de hoy, he cortado una cebolla y un puerro en juliana y los he puesto a freir en la la olla con un poco de aceite. Cuando está pochada la cebolla, he añadido un calabacín, un trozo de calabaza, una zanahoria y judia verde (de la delgada), todo cortado a dados, y un patata entera. Se le da una vuelta con la cebolla y se añade perejil y una hoja de laurel. Se añade agua (o caldo si se tiene) y se dejar hervir unos 10 minutos. Un poco antes de que las verduras estén cocidas, se añaden un tomate o dos a dados, se saca la patata, se corta y se vuelve a añadir al caldo y se deja hasta que está todo cocido. Esto es lo que yo me llevo en la fiambrera. El toque final es calentar y añadir una cucharada de pesto y un poco de parmesano rallado (que me llevo aparte).
Otras cosas que se pueden añadir son judías blancas, apio y nabo. El apio le da un gusto buenísimo. En casa, a este plato le añado pasta (pistones) unos minutos antes de apartar. Mejora mucho, pero si te los llevas en la fiambrera, te chupan todo el caldo. Son ellos o tú.